noviembre 24, 2012

Casi una obviedad...

No se entiende la Cruz si no se entiende la entrega. Entrega tiene que ver con dar. Dar, con darse y darse, con saber con qué se cuenta. Saber con qué se cuenta implica revisar y revisar, discernir. Con el discernimiento aparece la memoria y con la memoria, el agradecimiento. Con el agradecimiento la gratitud es obligatoria y la gratitud, socia de la humildad nos habla de amor. Amor, nos susurra entrega y entones, sin quererlo, llegamos a la Cruz.
¡Amén!