Cuaresma es tiempo de conversión y, convertirse, entre otras cosas, es revisar nuestro corazón para ver si no hemos pedido ya parte de la herencia.
¿Para qué pido los dones? ¿Cómo los administro?
¿Para qué pido la gracia? ¿Qué hago con ella?
Lo que tengo, lo que soy, lo que logro, ¿es regalo de Dios o se lo "arranque" de las manos?.
Esto explicaría un poco las cosas. Quizás, ayudaría a mostrar el por qué de la desigualdad. El más irreverente se hace rico más rápido. Me llevo todo hoy. Ahora.
Quizás también, por eso Él calma a los que sufren prometiéndoles, a su tiempo, la verdadera herencia...
Pedir la herencia anticipadamente es un modo sutil de anticipar la muerte o por lo pronto, de desconocer la vida.
En un mundo en el que Dios molesta, es dable pensar que muchos, al pedir el anticipo de herencia, estamos dando por sentado que ya el Padre dejó de existir, o por lo menos, que podemos vivir como si el Padre ya huebiera muerto.
Complicado para el mediodía de un martes.
Padre Bueno, ayudame a discernir porque estoy confundido. Ayudame a ver qué me regalaste y qué te arranque. Ayudame a devolver lo que todavía no me corresponde, a devolver lo que todavía es tuyo.
Amén.
Jean Vanier
Hace 5 años.